Revisando la Filosofía de Suzuki

Enriquecer las vidas de los niños a través de la música

Schinichi Suzuki, un violinista y maestro, a lo largo de toda su vida siempre manifestó un gran interés por los niños, en los años de post-guerra mundial 2 en Japón. Alentado por la  habilidad de asimilar y aprender su propia lengua, él pudo reconocer la gran oportunidad de enriquecer la vida de los niños a través de la enseñanza de la música. Pero su objetivo principal nunca se limitó a querer enseñar a los jóvenes a tocar instrumentos musicales. Más aún, él está convencido de que esta actividad puede optimizar enormemente todo el proceso de aprendizaje.

Suzuki creía que el talento no es un accidente de nacimiento, sino el potencial que cada niño puede tener altamente desarrollado si se les brinda el entrenamiento adecuado y un buen ambiente de aprendizaje. Debido a que Suzuki era un violinista, aplicó primeramente sus teorías enseñando a niños muy pequeños a tocar dicho instrumento. Actualmente el método Suzuki incluye los siguientes instrumentos musicales.

•  Bajo                          •  Harpa                        •  Flauta
•  Guitarra                    •  Piano                         •  Oboe
•  Violín                        •  Órgana                      •  Canto
•  Cello                         •  Viola                          •  Flautín


Cada instrumento cuenta con su propio repertorio, pero las técnicas básicas de enseñanza y la filosofía de “Todo niño puede aprender”, son las mismas.  El método pedagógico del Dr. Suzuki es ahora aplicado también en la educación o estimulación temprana (0 – 3 años de edad).  Además de ser utilizado en los sistemas educativos públicos y particulares indiscriminadamente. Incluso existen muchas universidades que ofrecen maestrías en el sistema pedagógico Suzuki.

En 1964 un grupo de 10 niños japoneses realizaron por primera vez una gira a los Estados Unidos. Desde entonces, varios grupos de estudiantes del método Suzuki han regresado en muchas ocasiones, presentándose en Canadá, Europa, Australia, Nueva Zelanda y Puerto Rico. Justo ahora hay  más de 350, 000 niños aprendiendo a tocar instrumentos musicales gracias al método Suzuki, tan sólo en los Estados Unidos y aún muchos miles más alrededor del mundo, todos aprendiendo el mismo repertorio y con la posibilidad de tocar y presentarse juntos en cualquier momento.

El Método Detrás la Filosofía

El método Suzuki, también conocido como “La educación del Talento” inicia a edades muy tempranas. Es muy recomendable iniciar las lecciones alrededor de los 3 años de edad, pero realmente nunca es tarde para iniciarse con el método Suzuki. El método combina magistralmente el escuchar, las  lecciones privadas, clases grupales y  recitales. Todo el proceso de aprendizaje se lleva a cabo bajo la cuidadosa supervisión de padres y maestros, quienes juntos trabajan para crear una atmosfera  verdaderamente enriquecedora para que los niños aprendan  música.

Escuchando

Los estudiantes requieren escuchar diariamente grabaciones del repertorio que están aprendiendo. Escuchar repetidamente el repertorio es una de las claves del sistema de aprendizaje del método Suzuki. El primer paso para aprender a hablar un lenguaje es el estar inmerso en él.  Cada niño inicia escuchando  melodías muy fáciles de aprender. La habilidad de leer la música se aborda de manera independiente del dominio de los instrumentos musicales. Las dos habilidades se van desarrollando a la par poniendo gran énfasis en desarrollar en el oído la habilidad apropiada para reconocer los tonos adecuados, mientras que el ojo se desarrolla posteriormente para identificar los sonidos que se están escuchando. Una vez que los estudiantes han dominado la técnica y la confianza necesaria en la interpretación de su instrumento, es momento en que se les solicita que lean las partituras  mientras que tocan el instrumento musical correspondiente. Esto mismo sucede también en el aprendizaje de un idioma. Todos nosotros hablamos nuestra lengua materna aún antes de aprender a leerla. En nuestro método, la enseñanza de la música no se da a través de la enseñanza de la partitura de sus canciones. Esto permite al maestro enfocarse en la técnica apropiada y en la calidad del sonido que sus estudiantes producen, con lo cual se desarrolla grandemente el talento musical en niños muy pequeños.

Clases privadas

Las clases privadas se llevan a cabo en forma semanal. Los padres del método Suzuki se comprometen a asistir a todas las clases y a practicar diariamente con sus hijos, asegurándose de que el niño lo hace exactamente como el maestro lo ha indicado. No es necesario que los padres sean músicos, pues ellos aprenderán paso a paso el cómo apoyar el aprendizaje de sus hijos en casa. Durante las prácticas, los padres crearán un ambiente agradable y propicio para el aprendizaje alentando cada esfuerzo y progreso de sus hijos. El tiempo de práctica variará dependiendo del periodo de atención de cada niño, pero aumentará gradualmente a medida que el estudiante logre avances a través del repertorio. De igual modo que se da el aprendizaje del idioma, de manera lenta al principio así se llevará el dominio del instrumento musical. Cada pieza musical tiene una serie de habilidades que habrán de desarrollarse antes de pasar a la siguiente. Y una vez dominadas estas habilidades no se olvidarán ya que serán agregadas al “vocabulario” de canciones que se revisarán de manera continua para así desarrollar nuevas habilidades y técnicas.

Clases grupales

Las clases grupales se llevan a cabo cada semana. Durante el trabajo de clase, los estudiantes disfrutan tocando juntos y aprendiendo unos de otros, los principiantes se motivan cuando escuchan las actuaciones de los estudiantes avanzados, al mismo tiempo, estos últimos pueden percatarse de lo mucho que han mejorado y progresado. Siempre en un ambiente de cooperación entre los estudiantes y sus padres.

Recitales

Los estudiantes aprenden a presentarse como solistas y como parte de un grupo. A través de continuos recitales, los estudiantes van desarrollando una gran confianza, la cual influirá positivamente en otras actividades en su vida diaria.

El objetivo del método Suzuki no es crear solamente músicos, más allá de lo que se busca es desarrollar niños de corazones nobles y al final crear un mundo mejor para todos a través de la música. El vínculo entre los niños y los padres del método  Suzuki es único y realmente reconfortante.